...LA PUERTA SE ABRIÓ y entramos en un túnel oscuro, donde no se veía nada. Caminamos unos cuantos minutos hasta que a lo lejos se vio un resplandor rojo. Corrimos hacia él y cuando llegamos había un cartel que ponía: nivel 198. Abajo un botón que pulsamos y caímos al mar. El nivel era fácil pero sólo acababa de empezar. Un tiburón gigante nos atacó, también tuvimos que pelear contra anguilas eléctricas y a Claudia se le quedó enganchado un pulpo en la cara. No fue nada fácil quitárselo pero pasamos al
nivel 199. Si pasabamos este nivel lucharíamos contra el goli gigante y salvaríamos a Miguel. El nivel no era fácil , todo era fuego, sólo nos protegía un suelo de roca que se hundía si estabas mucho tiempo sobre él.
Pasamos por los pelos, ahora nos quedaba el nivel 200 , el que nos haría volver al mundo real y rescatar a Miguel , por supuesto. De repente caímos el vacío y nos estrellamos contra el suelo. Un cartelito apareció de la nada con la inscripción nivel 200, con unas letras enormes. También de la nada comenzaron a salir personajes de videojuegos y de la televisión: Mario, Sonic, los Simpson, Perry el ornitorrinco, Kuaco, incluso ¡el tío de la vara! Miguel Ángel alucinaba al tener a su ídolo allí. Ellos nos dijeron que iban a ayudarnos a luchar contra el goli gigante y todos nos pusimos en posición de combate. Unos pasos se oían a lo lejos.
Eran aterradores. Ahí estaba el goli gigante. Era mucho más grande de lo que creíamos y apareció en una esquina con Miguel dentro de una jaula gritando:
- ¡ Como no me saquéis de aquí, os suspendo!
Y al grito de : ¡ Poder de 6ºA y la vara ! corrimos hacia el goli. Al ver que se nos venía encima corrimos , pero para atrás, gritando como locos. El goli corría detrás de Alejandro y no sabíamos porqué se le cayó una chuche del bolsillo y todos pensamos:" Será chorizo el chaval".
Seguro que las había mangado en la llanura de las chucheríasy se nos ocurrió otro plan.
Con el sombrero volador de Perry
y la velocidad de Sonic
hicimos una trampa con forma de tela de araña.
Colocamos las chuches.
(las colocamos a la fuerza porque Alex no nos las quería dar)
El goli se dirigió a la trampa y cayó en ella. Se despeñó por el acantilado. Entonces sonó una musiquita y una voz dijo:
- Enhorabuena chicos, habéis pasado el último nivel. Ahora podéis volver al mundo real.
Y así fue, era domingo y pudimos descansar un poco.
El lunes por la mañana Miguel volvía a ser profe, pero el horario del colegio había cambiado.
- Venga chicos el libro y el cuaderno de Mates.
A lo que todos respondimos: " Joooo"
