lunes, 1 de febrero de 2010

FRAGMENTO

..."En el portal, seguía la perra inmóvil tumbada en su rincón. Apenas había cambiado de postura desde la última vez. Hundida en la penumbra, frente a la nieve helada que rebasaba ya con creces el muro del corral y el comienzo más bajo de la ventana de la cuadra, ni siquiera se volvió para mirarme cuando me sintió bajar las escaleras.Seguramente tenía hambre. Llevaba varios días sin comer, igual que yo.Busqué algo por casa y, al final, encontré un trozo de pan viejo y corrompido por el frío..."

Julio Llamazares. La lluvia amarilla