... PARA DECIRLE A SU JEFE que habíamos entrado en su territorio y preguntarle si estaban dispuestos a luchar. Rápidamente intentamos pasar este nivel. Descubrimos que teníamos minipoderes pero que en ocasiones no eran efectivos. Sólo podíamos: disparar con todo tipo de armas, pegar, luchar con hachas, disparar flechas con veneno o con fuego, también cuchillos o espadas y cualquier tipo de bombas.
Al pasar el puente de madera que había colgado en un precipicio, nos empezaron a disparar. ¡ Nos estaban cortando con cuchillos el puente!.Empezamos a lanzar flechas y bombas pero vinieron a por nosotros.
Secuestraron a Nerea y a Alex. No sólo teníamos que buscar la piedra, sino también rescatarles. Fuimos corriendo en su busca, pero ni rastro. Hasta que los golis no se marcharon nosotros tampoco, pero se rindieron ya que tenían a nuestros amigos.
Andando y luchando pasamos al cuarto nivel. Nos quedaban cuatro vidas. Nos dividimos en dos grupos: uno se marchó en busca de la piedra azul, y otro a luchar. Todos teníamos que buscar a Nerea y a Alex. Estaríamos comunicados por cuatro walkie- talkies, dos cada grupo por si fallaba alguno. El walkie lo llevaría cada capitán, y yo era la capitana del mío. El capitán, en situaciones difíciles, tenía que decidir qué hacer; pero por lo demás, cada uno podría hacer lo que quisiera.
Lógicamente, pensábamos en salir de allí. En el cuarto nivel podíamos usar los tres poderes que teníamos cada uno. Uno de los míos era ser invisible, otro leer la mente, y el último, ser de goma.
El cuarto nivel, según NOS HABÍA DICHO EL OTRO GRUPO POR EL WALKIE, ERA...