sensible y delicada,
que tenía un gran problema.
Si el día se presentaba gris y lluvioso,
apenas hablaba
y las pocas palalabras que decía
eran tristes y desganadas.
Si el día era claro y primaveral,
era claro y primaveral
no paraba de parlotear
no paraba de parlotear.
(Rafael Fernández Lorenzo)
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